En los documentos legales obtenidos por primera vez por The Blast, Rihanna alega que su padre, Ronald Fenty, está tratando de beneficiarse de su fama, y que junto con un socio comercial, Moses Perkins, ha estado solicitando negocios actuando falsamente como su agente.
A pesar de no tener autoridad para actuar en nombre de su hija, se dice que su padre la reservó para una gira de 15 millones de dólares en América Latina y dos conciertos, uno en el 'Staples Center' de Los Ángeles y otro en el 'T-Mobile Arena' en Las Vegas por 400.000 dólares. Ahora Rihanna reclama que su padre pague los daños y ha emprendido una demanda judicial para su negocio.
Una turbia relación
Sus padres se divorciaron cuando Rihanna tenía 14 años, aunque su padre mantuvo el contacto con ella y sus hermanos. La última vez que se han visto juntos públicamente fue en el cumpleaños de su abuelo, Lionel Braithwaite, en un club de Barbados.
Ronald Fenty ha luchado contra su adicción a las drogas y también es conocido por su atracción hacia el alcohol. La cantante también ha confesado que de niña fue testigo de cómo su padre abusó físicamente de su madre y en 2013, pagó 58.000 dólares para que su padre entrara en un programa de rehabilitación en Malibú, después de que fuera detenido durante una visita en California.