Victoria de Hohenlohe-Lagenburg y Maxime Corneille ya tienen todo preparado para su boda en Jerez de la Frontera. La ceremonia estará oficiada por el sacerdote Ignacio Sánchez-Dalp, muy querido por la aristocracia andaluza. La iglesia escogida para que los novios pasen por el altar será la de San Miguel de Jerez, desde donde los invitados y la pareja se irán a la finca de Salto al Cielo. Allí, seguirán la fiesta en una construcción del siglo XVIII muy destacada en el centro histórico de Jerez.
La polémica que envuelve a la familia Medinaceli ha condicionado en el enlace. Aparte de que no se espera que acudan a la boda los familiares con los que la novia está enfrentada, hubo un problema con el palacio de Sevilla, Casa de Pilatos. Allí, no se pudo llevar a cabo el enlace ya que es propiedad de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, presidida por su tío abuelo, que expulsó a varias personas de la familia.
El guiño a España de los Reyes de Holanda
Aunque la ceremonia tendrá lugar el 14 de octubre de 2023, las celebraciones ya comenzaron con una fiesta el día anterior en el palacio de Campo Real. En la celebración, estuvieron muchos invitados destacados, como el Rey Guillermo Alejandro de Holanda y la Reina Máxima de Holanda. Ambos llegaron con su hija mayor y la heredera de la familia, la Princesa Amalia.
Su presencia ha sido una gran sorpresa, ya que no se esperaba que estuvieran en la lista de invitados a la boda de Victoria Hohenlohe-Lagenburg y Maxime Corneille. Aunque, lo cierto es que la aristocracia holandesa tiene una atracción especial por Andalucía, ya que en 1999 se enamoraron allí, durante la Feria de Abril.
Un gusto por España que ha quedado claro con sus looks, ya que han hecho un guiño al estilo flamenco. La Reina Máxima apareció con un mantón rojo cubriendo su atuendo. Lo mismo ocurrió con su hija, que optó por un mantón de manila bordado y una llamativa flor en el moño, que recuerda al estilo de inspiración flamenca.