Desde que abdicó en su hijo y se convirtió en Rey Emérito, Juan Carlos de Borbón ha visto como su agenda se reducía hasta casi desaparecer, y aunque continúa teniendo trabajo de despacho, está prácticamente jubilado. En el extremo contrario se encuentra la Reina Sofía , que participa en numerosos compromisos en nombre de la Corona y sigue al pie del cañón con la Fundación que lleva su nombre.
El anterior Jefe del Estado ha elegido tener una jubilación dorada y dedicarse a vivir la buena vida, lo cual conlleva que se haya granjeado algunas críticas. Cuando una persona es pública, sabe que no puede gustar a todo el mundo, y que va a recibir críticas tanto positivas como negativas. En el caso de los miembros de la Familia Real, no hay excepciones.Así, cada vez que el padre del Rey de España se pega un viaje siempre hay quien lo critica hasta en los medios de comunicación, lo cual no parece ser del agrado de Juan Carlos de Borbón, que ha terminado por amargarse por recibir malos comentarios por sus desplazamientos privados.
El Rey Juan Carlos se lo toma mal
Pilar Eyre cuenta en LOC que al volver de México le enseñaron recortes de prensa en los que no se hablaba precisamente bien de este viaje en el que acudió a apoyar a los pilotos españoles al Gran Premio de F1 celebrado en el país azteca. El Rey Emérito respondió diciendo: "Y, ¿qué quieren? ¿que me muera?".
De estas palabras se deduce que aunque al padre del Rey de España le duelen las críticas que recibe por su jubilación a todo tren, no tiene intención de quedarse entre los muros de La Zarzuela, por lo que a buen seguro pronto trascenderá alguno de sus lujosos viajes.