UN NUEVO KIKO

El resurgir de Kiko Rivera: de los infiernos al éxito gracias a su ángel Irene Rosales

El Dj ha dado un cambio radical, un giro de 180 grados a su vida. Gracias a Irene Rosales Kiko Rivera se dio cuenta de que no podía continuar con la vida que llevaba.

Ángela del Caz 09 Febrero 2019 en Bekia

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Conocido desde que llegó al mundo el 9 de febrero de 1984 en Sevilla, la vida de kiko Rivera siempre ha estado en el punto de mira. De pequeñito porque tuvo que crecer con la ausencia de su pequeño Paquirri, ya de adolescente por el hecho de que empezó a protagonizar ciertas polémicas, polémicas que se repetían con el paso de los años. Hasta que a los 35 años es un hombre completamente nuevo y renovado.

Las cámaras siempre han seguido todos y cada uno de sus pasos, pero lógicamente, cuando llegó a la adolescencia, ese seguimiento se incrementó, pudiendo ver las fiestas que se pegaba el hijo de Isabel Pantoja, que entraba y salía de forma constante. Una fama de juerguista a la que se unió la de mujeriego.

Sus novias también le dieron muchos disgustos puesto que, una vez que el amor se acababa, comenzaba su paseíllo por las revistas y platós de televisión para contar los pormenores de su relación, la vidorra que se pegaban o cómo era o dejaba de ser Kiko Rivera. Todo ello sin olvidarse de que algunas de las que pasaron por allí lo hicieron asegurando que podrían haber dado un nieto a Isabel Pantoja.

Jessica Bueno trató de darle estabilidad

Nieto que llegó cuando llegó a su vida Jessica Bueno. El DJ y la modelo se conocieron durante su paso por 'Supervivientes' y allí surgió una gran amistad que desde el primer momento se pudo intuir que iba a ir a más. A finales de verano de 2011 llegó la confirmación de su amor a través de las redes sociales y en noviembre de ese mismo año llegó la exclusiva de boda y embarazo. Por desgracia el embarazo no salió adelante y a eso se le sumaron los rumores constantes de crisis.

Unos rumores que acabaron en ruptura y posterior nueva reconciliación. Una reconciliación que llegó después de que Kiko Rivera reconquistase a la modelo con su mensaje público al dar las Campanadas en Telecinco junto a su madre Isabel Pantoja y Jorge Javier Vázquez. En ese momento decidieron aparcar la idea de darse el 'sí quiero', pero no de tener un bebé, confirmando que Jessica Bueno estaba de nuevo embarazada en abril de 2012.

A lo largo de todo el embarazo tuvieron que desmentir varias crisis, pero la llegada al mundo de Francisco Rivera Bueno el 6 de noviembre de 2012 no solucionó ni mucho menos sus problemas de pareja. Tras el nacimiento del pequeño hicieron un gran crucero por el Caribe que bien podría ser una luna de miel pero... cinco meses después lo suyo se rompió de forma definitiva y de mutuo acuerdo. Mutuo acuerdo sí, pero lo cierto es que sus peleas en los tribunales por su hijo han sido una constante; incluso tuvo un rifirrafe a través de las redes sociales con Jota Peleteiro, el actual marido de su expareja.

Unos problemas sentimentales a los que se sumaba el hecho de que con sus hermanos tampoco la relación era la más idílica del mundo. Con Fran y Cayetano Rivera, las rencillas del pasado entre sus respectivas madres por la herencia de Paquirri, hicieron que los hermanos no tuviera prácticamente relación hasta que fueron muy adultos. Por su parte, con Chabelita Pantoja la cosa parecía ir viento en popa hasta que la joven alcanzó la mayoría de edad, se quedó embarazada y se fue de casa a vivir su amor con su pareja Alberto Isla.

Irene Rosales, su salvadora

Por si todo eso fuera poco, mientras su relación con su hermana Chabelita iba y venía -llegando a acudir a platós de televisión lanzándose ataques terribles-, su madre atravesaba los momentos más complicados de su vida. Después de un larguísimo proceso judicial, el viernes 21 de noviembre de noviembre de 2014 a las 7:54 horas, la tonadillera llegaba con gafas de sol y rostro desolado a la prisión de Alcalá de Guadaíra para cumplir su condena por blanqueo no continuado de capitales. Este ingresó en el centro penitenciario fue la gota que colmó el vaso para Kiko Rivera, que necesita dar un giro radical a su vida porque estaba cada vez más metido en un pozo negro del que iba a ser muy complicado salir.

Pero salió y salió, además de gracias a su familia y amigos más cercanos y verdaderos, no los que se arrimaban a él por interés, a Irene Rosales, una muchacha que llegó a su vida en primavera de 2014. La pareja comenzó su amor con mucha fuerza aunque, como había ocurrido con el resto de mujeres que habían pasado por su vida, los rumores sobre infidelidades estaban ahí. Sin embargo, la diferencia respecto al resto de novias de Kiko Rivera es que esta vez la muchacha con la que compartía su vida era de lo más discreta, no le gustaba estar en el primer plano y parecía estar realmente con él por amor.

Su relación se fue consolidando con un Dj derrochando romanticismo con declaraciones como que la sevillana era "la pieza que me faltaba en la vida". Y cierto que era así. Gracias a ella y con mucho esfuerzo por su parte ha salido de ese pozo negro en el que estaba metido en todos los sentidos.

Así es el nuevo Kiko Rivera

Un hombre nuevo

Pero ahora todo eso forma parte del pasado. Ahora Kiko Rivera es un hombre completamente renovado. Es un hombre feliz. Es un hombre responsable. Es un hombre que piensa antes de actuar. Es un gran padre. Es un gran marido. Y además está dejando ver en televisión el mejor lado de Kiko Rivera, dejando en el pasado aquellas broncas con los medios de comunicación en las que les decía de todo menos bonito. ¡Bravo Kiko!

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Kiko RiveraCantante

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