Feliciano López y Sandra Gago están viviendo un sueño. La pareja se ha comprometido y pasará por el altar tras una relación que no lleva demasiado tiempo, pero que ha sido sólida desde el principio.
Para dar este paso y pedir matrimonio a Sandra Gago, al tenista no le ha pesado su traumático divorcio de Alba Carrillo, con la que se caso el 17 de julio de 2015 y que no duró ni un año. Después comenzó una guerra que hizo mucho daño a ambos y que al menos desde el plano legal y económico ya ha sido solventada.
Sin embargo, sí recordará que casarse en gananciales le dio problemas, y por eso, su boda con Sandra Gago será en régimen de separación de bienes. Como señala El Español, es una condición para que se produzca el enlace, algo que entienden, aceptan y comprenden ambas partes.
El hecho de haber pedido separación de bienes no es por desconfianza por parte del tenista, ya que tiene claro que Sandra Gago es la mujer de su vida y que no ocurrirá lo que vivió con Alba Carrillo. El entorno del toledano apoya además tanto la decisión de casarse, como la de optar por la separación de bienes, ya que da más seguridad a todo el mundo.
Una nueva vida
Es innegable que Feliciano López lo pasó muy mal tras su ruptura con Alba Carrillo. Al fracaso matrimonial se le unió la retahíla de insultos que la modelo le dedicó durante meses. Él intentó mantenerse al margen, y aunque le costó abrirse al amor después del varapalo vivido, no perdió la esperanza de encontrar a la mujer de su vida, y parece que esa mujer es Sandra Gago.