Dos semanas después del fallecimiento de Camilo Sesto, las cenizas del cantante no tienen una ubicación fija. Tal y como ha revelado el representante del cantante, Eduardo Guervos, a la revista Semana, es él quien está custodiando las cenizas de Camilo Sesto: " Sí, claro, nosotros las tenemos custodiadas ". El motivo de que no las tenga la familia del cantante es porque Camilo Sesto pidió que fuera su representante quien las custodiara hasta que se le diera un último adiós en su ciudad natal, Alcoy.
" Pues porque la voluntad de Camilo era que las tuviéramos nosotros hasta Alcoy. El mismo día en el que hacemos la capilla ardiente en el Ayuntamiento, de cinco a ocho de la tarde, se hará la entrega posteriormente de las cenizas a la familia. Él quería que su pueblo se despidiera de él", confesó Eduardo Guervos. Sin embargo, parece que se ha suspendido el traslado de las cenizas a Alcoy que estaba previsto para hacer un acto de despedida en honor a Camilo Sesto el día 23 de septiembre.
Camilo Blanes, hijo de Camilo Sesto, llegando a la casa de su padreAl parecer, Camilo Blanes, el hijo de Camilo Sesto, ha decidido respetar la última voluntad de su padre y por ese motivo prefiere esperar hasta que se abra su testamento para verificar si verdaderamente el cantante quería que se le diera un último adiós en Alcoy. Ha sido el abogado de Camilo Blanes quien ha comunicado al Ayuntamiento de Alcoy la noticia, asegurando que una vez se abra el testamento se podrá realizar el acto de despedida siempre que así lo dejara indicado Camilo Sesto: "Quería agradecer en nombre de mi cliente la iniciativa que han tenido de homenajear a su padre, confiando en que tras la apertura del testamento pueda llevarse a cabo dicho homenaje ".
No hay comunicación
Tal y como indicó el representante de Camilo Sesto en su entrevista para la revista Semana, no tiene ningún tipo de contacto con Camilo Blanes desde el fallecimiento de Camilo Sesto: " No he tenido ocasión. El niño está rodeado de abogados que no le dejan hablar y no sé cuántas historias más ". Esta falta de comunicación ha sido la que ha conllevado a que se produzcan contradicciones como el del acto de Alcoy. "Aquí no hay nada normal, lo normal sería de otra forma. Decirle: '¿Qué vamos a hacer? ¿Qué quieres hacer?'", dijo tajante Eduardo Guervos.
