A finales de julio se conoció que la Duquesa de Alba había procedido al reparto adelantado de su incalculable herencia en favor de sus seis hijos. Doña Cayetana reunió a sus descendientes ante un notario y procedió a repartir sus posesiones en vida, siendo ella la administradora de todos sus bienes mientras viva.
Eugenia con la casa de Ibiza y Cayetano con la de San Sebastián
Un mes después de procederse al reparto de la herencia 'El País' ha revelado lo que le correspondería a cada miembro. Al primogénito, Don Carlos Fitz-James Stuart, Duque de Huéscar, (1948) será el Jefe de la Casa, heredará el Ducado de Alba y el resto de dignidades y grandezas que hoy ostenta su madre, gestionará la Fundación Casa de Alba y tendrá la propiedad del Palacio de Liria de Madrid y del de Monterrey en Salamanca, así como la Finca cordobesa de El Carpio y casas para alquilar.
Al segundo, Don Alfonso Martínez de Irujo, Duque de Aliaga, (1950), la herencia le señala como propietario de la finca del antiguo castillo de El Tejado, obra del siglo XIV, que ha sido rehabilitado y se encuentra ubicado en la localidad salmantina de Calzada de Don Diego, además de varias parcelas rústicas.
El quinto de sus hijos, Cayetano Martínez de Irujo, Conde de Salvatierra (1963), hereda el cortijo de Las Arroyuelas de Sevilla y el palacio de Arbaizenea, en San Sebastián, finca que fue de los Duques de Sotomayor, padre de Don Luis Martínez de Irujo, y donde Doña Cayetana acude cada año. Por su parte, la Duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo (1968), será la propietaria de la finca La Pizana de Gerena (Sevilla), cortijo en el que vivió con Fran Rivera durante su matrimonio, y de Sa Ufabaguera, residencia de verano de la Duquesa de Alba en Ibiza.
Fernando Fitz-James Stuart, nieto de la Duquesa, se queda con Dueñas
Repartida la herencia entre sus hijos le toca el turno a sus nietos. Así, Doña Cayetana ha sorprendido dejando su querido palacio de Dueñas, residencia sevillana en la que ha pasado sus momentos más felices y donde reside habitualmente, a su nieto Fernando Fitz-James Stuart y Solís (1990), primogénito del Duque de Huéscar y por tanto llamado a ser el 20º Duque de Alba. Por su parte, sus otros 8 nietos recibirán una finca en el campo.