Muchos de los fans de Renee Zellweger están a estas horas consternados. Otros han optado por el apoyo en las redes sociales y mandar todo tipo de piropos. Lo que está claro es que esta o estas operaciones de cirugía estética no han dejado indiferente a nadie. La expresión jovial y risueña de aquella insegura protagonista en 'El Diario de Bridget Jones' ha dado paso a una nueva Renée, más inexpresiva y con un rostro y gesto más 'maduro' .
Una paradoja del narcisismo
Renee dice estar viviendo uno de los mejores momentos de su vida, haber cambiado su ritmo de vida "viviendo más tranquila" y que desde que dio este paso, su vida personal y sentimental con su marido el músico Doyle Bramhall ha ido a mejor. Precisamente ha agradecido a Doyle su apoyo incondicional, siendo parte fundamental de este cambio: "Realicé la tarea en la que todavía sigo metida, creando un hogar, amando a alguien, aprendiendo cosas nuevas, siendo más creativa y creciendo conmigo misma".
Falta de aceptación
Entre sus defensores mucho alegan que las críticas son "injustas y no respetan el envejecimiento natural de las actrices más célebres" y, sobre todo, que los espectadores se quedaron con aquella primera imagen de Renee, dejándola de conocer en el desarrollo de su carrera.
En las mismas declaraciones a People, ella misma también ha querido hacer referencia a este tema tras las primeras críticas y comentarios ofensivos sobre su nuevo aspecto: "La gente no me conoce en mis 40", declaró.