Isabel Pantoja todavía se encuentra viviendo en Cantora a pesar de que el proyecto que tenían en mente tanto el equipo como ella era mudarse a Madrid para atender desde allí todos los compromisos profesionales. Sin embargo, a medida que pasan los días, la tonadillera no se muda a su otra casa, a pesar de que esa casa ya está siendo pagada desde septiembre.
'TardeAR' ha revelado que Agustín Pantoja está bastante molesto porque su hermana no termine de marcharse de la finca, pues está conllevando muchos gastos: "Llevamos dos meses hablando de la mudanza de Isabel Pantoja a Madrid. Isabel tiene que estar como tarde la semana que viene en Madrid. Estaba previsto que viniera esta semana pero como tarde tiene que estar la semana que viene porque tiene que cumplir con un compromiso de vital importancia que no puede saltarse".
Isabel Pantoja, agradecida con sus fans al marcharse de Mérida"Desde la semana que viene hasta finales de año tiene unos días marcados en su calendario que tiene que cumplir", decía Letizia Requejo. Además, han añadido que la principal razón por la que Isabel Pantoja no se quiere ir es porque esa finca dejará de ser suya para siempre: "Isabel no quiere dejar Cantora porque una vez que salga por esa famosa puerta, esa propiedad pertenece al grupo inversor de toda la compra del terreno".
Tensiones entre hermanos
El programa ha asegurado que las discusiones entre Isabel y Agustín se están produciendo por esta razón: " Este retraso está suponiendo que haya muchas tensiones entre Isabel y Agustín, porque Agustín ya sabe la de gastos invertidos. La casa se lleva pagando desde septiembre, se está pagando a un matrimonio para que estén pendientes de esa casa y se está perdiendo dinero. El matrimonio se ha despedido él mismo porque piensan que los Pantoja son cero profesionales".
Isabel Pantoja con su hermano Agustín en el aeropuerto de Sevilla rumbo a ValenciaTambién han comentado que todo lo que se refiere a Cantora está prácticamente resuelto, lo que deja entrever que la parte de Kiko Rivera también está vendida. Está claro que lo único que falta es que Isabel Pantoja se decida a dejar atrás la finca en la que ha vivido tantos momentos a lo largo de su vida, desde los más bonitos hasta los más dolorosos.
