La Familia Real Española ha tenido tradicionalmente unas aficiones que han combinado con el respeto a la tradición nacional. Los toros siempre le han gustado mucho al Rey Juan Carlos y a la Infanta Elena, como también le encantaba a la Condesa de Barcelona. En el extremo contrario están la Reina Sofía, la Infanta Cristina y los hoy Reyes de España, que no disfrutan tanto con la denominada fiesta nacional.
Sin embargo, a veces hacen excepciones, sobre todo el Rey Felipe, que de vez en cuando preside alguna corrida en la Plaza de Toros de Las Ventas. Nunca lo había hecho como Monarca, hasta este viernes, cuando se presentó en el coso madrileño para dar el pistoletazo de salida a la Feria de San Isidro.
Joselito Adame, Pepe Moral y Juan del Álamo componían un cartel del que disfrutó el Jefe del Estado, que se colocó detrás de la barrera, entre toreros y otros aficionados. Don Felipe se lo pasó en grande, sobre todo cuando Joselito Adame le lanzó la montera. Sin duda una tarde para recordar.
La Reina Letizia celebró el Día Mundial de la Cruz Roja
Lejos de allí, en Valladolid, la Reina Letizia presidió el acto central de la conmemoración del Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Allí entregó las Medallas de Oro a los premiados, que fueron la Fundación Real Instituto Elcano y la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad frente al Cáncer, a los equipos de atención a los familiares de las víctimas del accidente aéreo de la compañía Germanwings y a los equipos de respuesta a la epidemia de ébola en África Occidental, entre otros.
Doña Letizia estuvo encantada en este acto en el que se llevó aplausos, elogios y en el que paseó un peinado bob más favorecedor que cuando lo estrenó. Además de sentirse cómoda en la entrega de premios, tuvo así la excusa perfecta para no ir a los toros, algo que ni le gusta ni le gustará nunca.