Reid Ewing ha vivido toda su vida con un grave trastorno dismórfico corporal y como resultado de la enfermedad, se ha visto obligado en numerosas ocasiones a someterse a duros procedimientos quirúrgicos. Sobre las intervenciones estéticas, el actor ha revelado que se arrepiente de todas y cada una de ellas. Sà es cierto que varias de sus operaciones las llevó a cabo por motivos de salud, pero muchas otras, según confesó, las hizo por pura estética y sin necesidad alguna.
Después de su primera operación, el joven quiso volver a los quirófanos para rellenarse un poco de mejillas con unos implantes. Fue esta última intervención la que hizo que el joven perdiera la noción de sà mismo y quisiera arreglar el desastre sometiéndose a más cirugÃas. "No podÃa dejar que nadie me viera asà y por eso me encerré durante varios meses en mi casa", confesaba el actor.
Problemas psicológicos
Tras la primera complicación, el actor buscó a más médicos para seguir operándose la cara y arreglar lo que la última operación le habÃa provocado: "Cada procedimiento podÃa causar un nuevo problema que iba a necesitar arreglar con otra cirugÃa", explicaba. Después de que su familia y amigos se alertaran ante los cambios en el rostro de Reid, este se dió cuenta de su grave problema y decidió buscar ayuda: "Antes de cambiar tu cara, debes preguntarte si no es tu mente la que necesita ser arreglada", sentenció.