Pero esos días ya han pasado y los concursantes han podido, al fin, poner rumbo a sus casas. Hugo Sierra llegaba a Mallorca, Rocío Flores a Málaga... y Ana María Aldón, a Chipiona. Allí le esperaba José Ortega Cano quien durante todo el miércoles 10 de junio no quitó el ojo de la calle ni un minuto para ver llegar a la también madre de su hijo.
Ya al día siguiente, la pareja y el pequeño posaron felices delante de los medios que llevaban haciendo guardia en su ciudad desde hacía días. "Fue una sorpresa muy bonita", reconocía el extorero que no dudó en reconocer que le gustaba mucho el nuevo cambio de look de Ana María Aldón. "Está guapísima, le queda fenomenal el pelo cortito".
En cambio, la superviviente todavía se encuentra un poco desubicada por la situación que se encontraron en España después de tanto tiempo. "Para mí todo es nuevo, el tema del coronavirus no sé como afrontarlo... Es preocupante", reconocía. Por ese mismo motivo no ve preparada para hacer planes a largo plazo y. prefiere estar, simplemente, cerca de la familia. "De momento estoy con la familia", y de sus planes de ampliarla que tanto comentó en Honduras: "Necesitamos tiempo".
"Para ampliar la familia necesitamos tiempo"
Sin duda, una de las cosas que más ha sorprendido a la concursante es que todo el mundo le diga el cambio que ha experimentado en estos tres meses de aventura. Algo que para ella no es tan así sino que sigue siendo la misma persona, la única diferencia es que en la televisión nunca se había dado a conocer tanto. "Soy la misma persona", reconocía. Y tal y como sigue siendo la misma persona, esta primera incursión en la pequeña pantalla no ha hecho que cambie sus planes de futuro. "Dedicarme al mundo de la televisión no".