Belén Esteban ha vuelto a citarse en los juzgados con Toño Sanchís y Fran Álvarez para resolver una demanda que se interpuso en el año 2014.
Belén Esteban ha tenido que volver a reencontrarse a la vez con Toño Sanchís y con Fran Álvarez en los juzgados de Alcalá de Henares. La causa del juicio viene de lejos, ya que se trata de una demanda que la de Paracuellos interpuso contra un amigo de su exmarido en octubre de 2014. El motivo de la demanda es la presunta grabación de conversaciones personales en su casa y que las había ofrecido a diferentes periodistas con fines económicos. En aquel momento, Toño Sanchís y Esteban aún eran uña y carne, por lo que el representante no dudó en apoyarla.
En 2014, Sanchís aseguró que las grabaciones existían y que incluso el acusado podría haberse ayudado de cámaras o micrófonos dado que algunas conversaciones habían tenido lugar en momentos en que él no estaba presente. Y aunque el juicio ha tenido que ser cancelado por la ausencia de testigos importantes en el caso, Belén Esteban ha estado arropada por algunos compañeros como Pepe Del Real o María Patiño: "Vento de testigo a declarar la verdad, y si favorece a Belén pues favorecerá a Belén", ha declarado Patiño a su llegada a los juzgados. La fecha para el juicio ha sido fijada para el próximo 5 de junio 2019. Los grandes ausentes han sido Kiko Matamoros, que según Patiño podría haberse olvidado, y Kiko Hernández que se le "ha roto el coche". Hernández ha llegado demasiado tarde, justo cuando el juez había tomado la decisión del aplazamiento, además su presencia era importante, ya que hubiera aportado pruebas decisivas. Por su parte, Fran Álvarez ha llegado acampado de su amigo el periodista Aurelio Manzano, con el fin de testificar a favor del acusado, su amigo Pedro.
Toño Sanchís podría cambiar su apoyo
Cuando Toño Sanchís aún consideraba como una hermana a Belén Esteban no dudó en apoyarla, pero las cosas han cambiado. Aunque cambiar su apoyo podría salirle bastante caro, ya que si ahora el representante quisiera desdecirse y retirarle su apoyo podría estar incurriendo en un delito de falso testimonio cuya pena está tipificada por la ley penal con entre 1 y 3 años cárcel.