La también hija de Pedro Carrasco llegaba a la localidad natal de su madre muy emocionada y convertida en la auténtica protagonista del día. Por ello, además de gozar de los honores de inaugurar el museo de Rocío Jurado, también recibió diferentes obsequios por ello. Por un lado, una réplica de la placa que desde ese mismo día luce colgada en la entrada del museo y en la que se puede leer: "Centro de Interpretación Rocío Jurado. Estas instalaciones fueron inauguradas por el excelentísimo señor Don Luis Mario Aparcero Fernández de Retana, Alcalde Presidente del excelentísimo Ayuntamiento de Chipiona, y la señora Doña Rocío Carrasco Mohedano, hija de Rocío Jurado y heredera universal".
Un recuerdo de un momento especial que ahora se llevará consigo para recodar el museo en el que, como dijo su amiga Terelu Campos, "puso mucho trabajo". Pero si esto ocurría ante la vista de todos, Rocío Carrasco recibía otra obsequio de forma más privada y del que pocos fueron testigos, pero sí la revista Semana. Fue durante el cóctel posterior a la inauguración y que emocionó todavía más a la televisiva.
La firma de Rocío Jurado tallada en oro
Por ello, no ha sido hasta ahora que le ha podido hacer entrega de la firma de su madre tallada oro. Sin duda un símbolo muy personal de la artista y que Rocío Carrasco ha recibido con mucha emoción, siendo así el broche de oro para un día de los más especial y emocionante para ella al ver por fin la figura de su madre honrada por todo lo alto en la ciudad que la vio crecer, dar sus primeros pasos como artista y que siempre llegó en el corazón. Tanto, recuerda la televisiva, que era el lugar donde querría haber muerte, aunque la vida no se lo permitió.