El padre de los tres hijos de la Kardashian no se ha tomado nada bien la noticia de la futura boda de su expareja, hasta el punto de que Page Six asegura que se está "volviendo loco" y está "cayendo en un pozo sin fondo" del que no ve fácil salida: "Está realmente mal".
Pero más allá de cómo se encuentre su expareja, parece que lo que realmente preocupa a Scott Disick es la posición en la que él quedará a partir de ahora dentro del entorno de las Kardashian: "Siempre estará conectado a la familia por los niños, pero ha sido un golpe muy duro para él", ha asegurado una fuente cercana a él a Hollywood Life.
¿Conseguirá asimilar Scott Disick la nueva situación de Kourtney?
Y es que han puesto el listón muy alto después de la increíble pedida de mano que han protagonizado. El baterista de Blink-182 organizó una pedida sorpresa en el hotel Rosewood Miramar de Montecito, arrodillándose frente a Kourtney Kardashian dentro de un gran corazón formado por rosas rojas al atardecer y con el mar de fondo. Con esa estampa imposible decir 'no'. Además después el música había organizado una gran cena de celebración con amigos y familiares.