Eugenia Martínez de Irujo se habría quedado alucinada después de la dura entrevista que ha concedido Fran Rivera, su exmarido, al programa de Telecinco '¡De viernes!'. El extorero aprovechó la oportunidad para no dejar títere con cabeza, y no solo habló del daño que a e él y a su hermano les ha causado Isabel Pantoja, sino también de lo mal que lo pasó tras su divorcio de la hija de la Duquesa de Alba. Asimismo, mencionó su relación nula con sus hermanos Julián Contreras Junior y Kiko Rivera.
Lo que ha sentido la Duquesa de Montoro es que de esta manera se han abierto viejas heridas del pasado que creía que ya estaban cerradas y 'curadas'. Hace años que Eugenia Martínez de Irujo y Fran Rivera lograron reconducir su situación por el bien de su hija en común, es por eso que han conseguido tener una relación bastante cordial, pero ahora las cosas habrían cambiado.
"Eugenia no lo está pasando bien", aseguran desde su entorno. En su entrevista Fran Rivera habló de su divorcio, diciendo que llegó a 'despellejarle' como padre: "Me hizo sufrir mucho, a mí y a mi hija". Y ahora Eugenia Martínez de Irujo no entiende el fin con el que ha vuelto a hablar de esto: "Es reabrir algo que implica, además, una sobreexposición de su hija", han dicho en 'Espejo Público'.
Pero pese a la rabia y la tristeza que tiene ha tomado la decisión de no entrar en guerra con su exmarido: "No va a hablar por el profundo amor que tiene su hija a su padre", han dicho desde su entorno, siempre pensando en el daño que esto pueda causar en su hija Cayetana.
Consiguieron tener una buena relación
La separación entre ambos se produjo en 2002, y después de una década más o menos apacible se vieron las caras en los tribunales cuando su hija tenía 12 años, momento en el que su padre Fran Rivera decidió solicitar la custodia para poder llevarse a la niña a Sevilla, asegurando que era el deseo de la menor, pero el juez le dio la razón a la Duquesa de Montoro, tensándose las cosas. Con los años han conseguido llevarse bien, sobre todo desde que su hija es mayor de edad, es más, han podido ser vistos saludándose en algún evento en el que han coincidido.