Tamara Falcó pasó de heroína, o no, a villana, o tampoco, en cuestión de días. Muchas personas se solidarizaron con ella al conocerse que Íñigo Onieva le había sido infiel en repetidas ocasiones. Se acababan el compromiso y la relación y no había posibilidad de reconciliación debido a que como señaló la Marquesa de Griñón, no compartían los mismos valores.
La aristócrata puso tierra de por medio y se marchó a México para participar en el XIV Congreso Mundial de las Familias, un acto organizado por sectores ultracatólicos en el que pronunció unas palabras que nunca debería haber dicho en público: "Ahora estamos viviendo un momento muy complicado para la humanidad, hay tantos tipos distintos de sexualidades, hay tantos sitios distintos donde puedes ejercer el mal. Creo que en otras generaciones no era tan evidente".
Ante la ola de indignación por estas declaraciones LGTBIfóbicas, Tamara Falcó se disculpó en 'El Hormiguero': "Para mí esto es especialmente difícil porque está sacado de contexto. Todo el mundo que quiera ver el vídeo dura unos 9 minutos y ni siquiera quiero mencionar a la persona de la que estaba hablando pero estaba hablando sobre mi ex en cuestión. De verdad que si algún colectivo se ha visto afectado por estas palabras como ha sido el caso porque me lo han dicho mis amigos a los cuales han atacado, yo pido disculpas".
Esos amigos a los que se refería la Marquesa de Griñón son Juan Avellaneda y Boris Izaguirre, a los que Jorge Javier Vázquez les instó a no quedarse callados ante las declaraciones LGTBIfóbicas de Tamara Falcó. El diseñador fue el primero en hablar: "Nuestra posición está muy clara. Tamara siempre ha estado en eventos que está clara mi posición sexual y ha estado siempre apoyándome. Para mí no tiene ningún sentido esas cosas. No hay que darle más bombo".
Las palabras de Boris Izaguirre
Más contundente ha sido Boris Izaguirre, que a través de su columna en El País habló de la polémica: "Me han llamado del programa 'Sálvame' para saber mi opinión sobre la participación de Tamara Falcó en una cumbre de familias ultracatólicas en México. En una suerte de esfuerzo mancomunado conseguimos alejar a Tamara del engañoso Íñigo Onieva. Ahora deberíamos repetir esfuerzo para alejarla de esa ideología odiosa que la rodea ".
El escritor manifestó que ese sector ultracatólico del que se ha rodeado Tamara Falcó está formado por " santos radicales a los que no les importa que le cuelguen el sambenito de homófoba a Tamara. Aunque ella lo niegue, ese discurso lo es. Necesitan alimentar esta publicidad, el ámbito laboral de Tamara, para mantener su campaña evangelizadora. No es mi estilo sermonear, pero, si tuviera que decirle lo que pienso, sugeriría un alejamiento de las malas compañías y quizás una disculpa explícita. Puedes ser buen católico sin convertirte en ultra", finalizó Boris Izaguirre.