La mujer de Kiko Rivera se estrena esta semana como bloguera de la revista Semana y ha decidido arrancar esta nueva aventura hablando de una forma muy natural de su intervención y contando los motivos por los que se ha hecho el retoque.
"Nunca he tenido un pecho bonito, pero bueno tampoco era una necesidad imperiosa operarme. Desde que fui mamá la cosa empeoró y eso que no le llegue a dar el pecho a Ana porque nunca me subió la leche", ha confesado Irene Rosales.
La esposa del Dj no ha tenido problema en comentar lo acomplejada que se sentía con su pecho. Por eso empezó a pensar en operarse aunque tenía mucho miedo, principalmente por la anestesia, porque "no me sentó muy bien en mi cesárea".
Irene Rosales estaba acomplejada
Allí precisamente ha comentado a los fotógrafos que le seguían que se encuentra perfectamente al tiempo que ha desmentido que su marido Kiko Rivera tenga que ser nuevamente operado después de que hace algunos semanas tuvieran que extraerle líquido sinovial de la rodilla tras una nueva crisis de gota.