Después de tener un buen parto de sus mellizas, María Pombo se ha enfrentado a una semana complicada porque una de las niñas se ha tenido que quedar ingresada en la UCI, recibiendo antibiótico y a la espera del resultado de sus pruebas. Las niñas nacieron de manera prematura y, aunque María estaba en perfecto estado, Candela tuvo complicaciones para respirar por sí misma, es por eso que se ha quedado en el hospital, mientras su hermanita sí pudo recibir el alta.
Para la influencer todo esto está siendo muy complicado, pero espera que todo esto termine cuanto antes. Ahora ha actualizado sobre el estado de salud de su hija, deseando que pueda recibir el alta cuanto antes. Todo esto está siendo agotador emocionalmente para ella, porque tiene que ir al hospital y marcharse le produce mucha pena, pero también siente que no está atendiendo a sus otras dos hijas como es debido.
"Me siento fatal, impotente y triste", ha admitido. Por otro lado, ha dicho que incluso se siente 'mala madre'. "Siento que no les estoy dedicando a Mati y a María el tiempo que necesitan", ha confesado. Y sobre todo lo está pasando mal por su hija mayor, Matilda, que está más demandante que nunca y no le puede prestar toda la atención que le gustaría.
"Me mata de la pena. Zama y yo somos muy buen equipo, está aquí todos los días con ellas jugando, haciendo todo lo que puede para que se note lo menos posible en casa esta situación. Estoy deseando borrar esta semana de mi cabeza, quedarme con lo bonito que fue el parto y borrar esta semana, empezar de cero como un parto normal", ha añadido, deseando que su hija salga del hospital ya para comenzar de cero en casa con las tres juntas, estando por fin los cinco.
Con ganas de que su hija Candela reciba el alta
Asimismo, ella continúa recuperándose del parto, por lo que se entiende que todo esto se le esté haciendo cuesta arriba. De momento ha tenido buenas noticias sobre Candela, la pequeña que sigue en el hospital, y ahora solo queda que todo salga según lo previsto.