La pareja no puede quejarse de nada y disfrutan siempre que pueden de momentos a solas a pesar de que sean padres de cuatro niños.
Madeira, la ciudad natal de Cristiano Ronaldo, se convirtió en el lugar que eligieron Georgina Rodríguez y el futbolista luso para dar la bienvenida a un nuevo año. En ese momento, la joven oscense publicó una imagen con su chico donde reconocía y valoraba todo lo que había que tenido que luchar el astro del real Madrid para convertirse en uno de los mejores deportistas del mundo. Ahora ha sido el futbolista el que ha compartido una imagen de la pareja con el océano Atlántico de fondo, mientras que parece que se están haciendo una selfie. Junto a la imagen, el deportista ha añadido tres emoticonos, uno es la bandera de su país, otro es un corazón y otro un sol, y es que a pesar de ser invierno, parece que les hizo muy buen tiempo.
La pareja está encantada con la familia que han formado juntos, y disfrutan siempre que pueden de momentos románticos. Además, el jugador del Real Madrid se encuentra de descanso porque no disputó el último partido contra el Leganés.
Su lado más humano y solidario
Mientras, Georgina Rodríguez ha mostrado una vez más su lado solidario a través de las redes sociales. la novia de CR7 ha compartido una serie de imágenes después de haber ido a uno de los centros de Nuevo Futuro, donde ha podido comprobar la gran labor que realizan los cuidadores y organizadores con los niños. Entre tanto, escribía: "Me ha encantado compartir una tarde de merendola con los pequeños. Nada más pisar el centro y ver a los niños emocionados, contentos, felices al verme entrar, ellos han comenzado a abalanzarse sobre mí y yo he tenido que contener el llanto".
Por otro lado, no ha dudado en describir sus sentimientos y cómo se emocionó en el centro: "Tenía tantas ganas de llorar... Un nudo en la garganta... Pero he tenido que ser fuerte por ellos, para que ellos me vieran bien y no hacérselo más difícil a los niños o al menos he intentado normalizar la situación". Es más, ha aprovechado para bromear, porque no le importaría llevárselos con su familia, pero ya son unos cuantos: "Me han llegado al corazón y me los llevaría a todos a casa, pero claro, ya serían demasiados niños en casa...". Y llega a esta conclusión: "Estoy deseando volver para llevar un poquito de amor e ilusión a estos seres de luz. Aunque amor no les falta, están muy bien atendidos y son tan tan tan cariñosos... No han dejado de abrazarme".