Raquel Sánchez Silva ha vuelto al trabajo. La presentadora, después de pasar un verano rodeada de amigos y familiares superando la trágica pérdida de su marido Mario Biondo, ha reaparecido en público con motivo de la Vogue Fashion's Night Out.
La presentadora, que próximamente protagonizará un cameo en los nuevos capítulos de 'Aída', poco a poco va retomando su vida con una sonrisa tras el duro golpe del pasado 30 de mayo, cuando el cámara de 'Masterchef' fue encontrado muerto en el domicilio del matrimonio.
Sánchez Silva se refugió en sus amigos y familliares, con los que ha sido vista a lo largo de este verano en Formentera y en el País Vasco, para superar una pérdida que se produjo a un mes de que la pareja celebrara su primer aniversario de boda.
Raquel Sánchez Silva estuvo asediada por las críticas
Además, estos meses han sido, aún más, si cabe, duros para la presentadora puesto que la familia de Mario Biondo arremetió duramente contra ella, asegurando que su "dolor es falso" o que lo único que quiere "es el dinero", llegando incluso a hablar de "homicidio".
No obstante, y a pesar de su insistencia y sus acusaciones, el juez acaba de archivar la investigación por la muerte del cámara tras refutar la tesis establecida en su día por el informe forense que hablaba de ahorcamiento voluntario; por su parte la presentadora envió un comunicado en el que aseguraba que se había tratado de un trágico accidente porque "Mario quería vivir".
Asimismo, la opinión pública también ha sido muy dura con Raquel Sánchez Silva cuando reapareció en un acto publicitario de una marca de móviles un mes después de la muerte de Mario Biondo. Evitó entrar al trapo sobre las acusaciones vertidas por la familia de su marido, pero sí "metió la pata" con otros comentarios más inocentes.
" Gracias por todos vuestros mensajes, que me llegaron gracias a mi Sony Experia Z ", declaró en directo en Telecinco al programa de Ana Rosa Quintana. Una frase que dio pie a una avalancha de críticas que empañó su reaparición en público.