Raquel Perera ha comenzado reconociendo que cuando se separó de Alejandro Sanz experimentó un montón de sensaciones que la obligaron a pasar por terapia: "Estaba en un momento de mi vida en el que era incapaz de dar un paso hacia delante, me daba todo miedo. Recurrí a terapia, siempre he estado rodeada de terapeutas, psicólogos, por mi carrera, mis profesores han sido mis maestros. Las emociones y manifestar cómo te sientes me parecía algo necesario y normal".
Muy optimista, Raquel Perera ha recordado cómo fue tomar una de las decisiones más difíciles de su vida: "Cuando me tocó decir adiós en mi matrimonio fue triste, pero también pensé que tenía que ser así. Me enorgullece dejar a una persona con una capacidad de amor mayor a la que tenía cuando yo lo encontré, y yo también la tengo, nos hemos dado mucho amor y muchas lecciones de vida".
Mantienen una relación cordial
Preguntada sobre el estado anímico de Alejandro Sanz, Raquel Perera ha afirmado que su faceta como artista le ayuda mucho: "El escenario le cura". Además, ha dejado caer que la relación entre ellos no es mala ni mucho menos: "Le dedicado mi libro y me ha dicho que lo va a leer tranquilo. Me dijo que le había encantado lo que había visto y que es un regalazo para los niños y para cualquier persona que quiera ser mejor y conocer los rincones escondidos de cada uno. Sé que lo leerá tranquilo cuando tenga el momento".