El madrileño se dio a conocer en la tercera edición de 'Gran Hermano' y, junto a él, también quisieron vivir la experiencia otros jóvenes que dieron mucho de qué hablar. Noemí Ungría y Raquel Morillas fueron otras de las concursantes que se apuntaron al casting de Mediaset y fueron escogidas para para poder vivir durante unos días en la casa más famosa de Guadalix.
Las dos exparticipantes se conocieron en el reality y desde ese momento comenzaron una bonita relación que terminó en el año 2004. Uno de los sucesos que pasó en su vida y que revolucionó toda la prensa nacional de aquel entonces fue un terrible accidente de coche que les dejó graves consecuencias. El viernes 2 de junio se cumplió 14 años desde que tuviesen que afrontar esta dura situación. Kiko Hernández ha querido contactar con una de las protagonistas del incidente y no ha dudado en mostrar la conversación en su blog.
"Hoy 2 de Junio, es el aniversario del día más triste y duro de mi vida, hace 14 años de aquel fatídico accidente que cambio mi vida y mi cara para siempre. Todos los años que han ido pasando, este día era muy difícil para mí, siempre con recuerdos del antes y el después, lo que me hacía llorar bastante y estar muy triste, pero este año va a ser diferente. Han pasado 14 años ya y ahora doy gracias por seguir aquí. Gracias porque en estos años he conocido a mucha gente que hoy en día me hacen sentir que merece la pena seguir aquí" declaraba Raquel Morillas.
Postura renovada
Sin lugar a dudas, el incidente que sufrió la pareja fue un obstáculo muy difícil que les ha costado superar. Raquel Morillas ha tenido que enfrentarse nada más y nada menos que a diez operaciones desde el accidente de coche. Su rostro ha cambiado a consecuencia del incidente que sufrió en 2003 y que aún no ha conseguido superar. Hace exactamente tres años, la exgranhermana concedió una entrevista a Kiko Hernández en la que confesaba las duras secuelas que todavía le quedaban: "No lo tengo superado, no te voy a engañar... Hay veces que cuando estoy sola, tengo un mal día, y de repente aparece en mis manos una foto de como era antes, me hundo". Afortunadamente, 14 años después ha decidido cambiar de actitud y aprovechar las cosas buenas de la vida.