Hasta La Graciosa se desplazaron Raquel Bollo y su hija, Alma Cortés. Teniendo en cuenta que la prensa pudo retransmitir la boda en todo momento, el reportero de 'Sálvame' consiguió entrevistar a varias de las invitadas, entre ellas, Raquel Bollo: "Ha sido un poquito difícil por todos los acontecimientos, que son tristes, pero aquí estamos acompañándola. De Isabel no voy a hablar pero, lógicamente, sabréis que como cualquier hija que pierde a una madre tan importante para ella".
Respecto al estado de Kiko Rivera, la invitada respondía: "Kiko está igual, evidentemente. Para él era una madre. Lo que pasó se queda para mí, son cosas íntimas que les pertenecen a ellos. Entiendo la decisión de Kiko perfectamente. Hay que entenderlo, son muchos sentimientos encontrados los que pasan por su cabeza y hay que meterse en su cabeza y es normal. No solo son las circunstancias en las que se reencuentra con su madre sino el por qué y es normal que esa persona, como cualquier humano, esté hecho polvo y no tenga ganas de celebrar una fiesta".
Así fue el reencuentro
"Llevaba tiempo sin ver a Isabel, sí. Aunque llevara tiempo sin verla mi conexión nunca se ha perdido pero sabéis cómo soy y a pesar de lo que se pueda decir yo sé lo que hay y me importa solo a mí. Lo que digan hace mucho tiempo que dejó de importarme. Sé cuál es la realidad y mi contacto nunca lo he perdido. Sabéis que no me gusta desvelar detalles y menos de algo tan íntimo y de momentos tan dolorosos. Si tú pierdes a tu madre, ¿cómo estarías? Echa polvo. En esos momentos es una hija que pierde a su madre", decía Raquel Bollo.
La invitada continuaba hablando con 'Sálvame': "Sí que me hubiese presentado en Cantora, porque a pesar de lo que digáis yo tengo la seguridad de lo que podría suceder o no y lo tengo tan claro que no me hace falta hablar antes. Si voy y soy bien recibida, perfecto, y si voy y no soy bien recibida, que no iba a pasar, me voy con las mismas respetando y entendiendo. Cuando en momentos así hay salidas de tono en un familiar creo que se perdona todo. Yo iba y no me hacía falta llamar. Yo hice lo que tenía que hacer".
Por último, Raquel Bollo dejaba claras dos cosas: por un lado, que le advirtió a Anabel Pantoja sobre la celebración de la boda al conocer la noticia del ingreso de Ana Martín y, por otro, que está convencida de que Kiko y su madre se terminarán reconciliando: "Tengo esperanza y va a pasar, no sé el tiempo, pero va a pasar. Ellos son madre e hijo, la vida es muy larga, y tendrán que hablar. Ahora mismo les ha unido un dolor muy grande", concluía.