La tarde del jueves 30 de enero Alma Cortés llegaba al hospital Virgen del Rocío de Sevilla con algunas molestias. Tras la exploración los médicos determinaron que se tenía que quedar ingresada porque había llegado el momento del nacimiento de Jimena. Después de muchas horas de parto la pequeña nació por cesárea en la madrugada del viernes 31 de enero al sábado 1 de febrero. Días después de su nacimiento han posado para un bonito reportaje familiar.
Raquel Bollo, feliz en su papel de abuela con la recién nacida en brazos, posa junto a su hija Alma, que sigue recuperándose del parto, en una exclusiva para la revista Lecturas en la que cuentan cómo fue el parto y cómo están viviendo estos primeros días en casa junto a Jimena.
" Me gustaría que mi hija recibiera de mí lo que yo recibo de mi madre. Ella ha sido maravillosa, mi mayor ejemplo", decía la recién estrenada mamá muy orgullosa de cómo ha sido la crianza de la colaboradora de 'Sálvame', que ha confesado que se ha " hartado a llorar ": "La sensación no se puede explicar".
Isabel Pantoja, muy pendiente del nacimiento de Jimena
Asimismo, Alma Cortés, que sigue recuperándose del largo parto pero consciente de que ahora mismo lo más importante es la recién nacida, ha contado que "
el parto en sí no fue largo, pero tuve que ir al hospital antes porque la bolsa se había roto y tuvieron que inducirlo. Ingresé un jueves a las cinco de la tarde, y mi hija no nació hasta las cinco y cuarto de la madrugada del viernes al sábado".
Una entrevista en la que tanto madre como hija han contado que Isabel Pantoja estuvo en todo momento muy pendiente de cómo iba el nacimiento de Jimena: " Estuvo superpendiente de todo desde que entré hospitalizada hasta el final. Tenía unos dolores de muerte. Yo aguantaba y ella me iba hablando. Me dijo que todo iba a salir bien. Estuvo al teléfono con mi madre en videollamada todo el rato", ha contado Alma Cortés de la tonadillera, a la que llama cariñosamente "tía".