Galería: Visitas a Raphael en el hospital
Raphael está atravesando un momento de salud muy complicado totalmente inesperado. El susto fue mayúsculo cuando el artista se encontraba grabando un programa especial de 'La Revuelta' y tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios hasta llegar al ingreso hospitalario. Según se pudo saber, el artista sufrió ciertas confusiones al hablar, lo que llevó al equipo a solicitar asistencia sanitaria.
El artista ingresó el martes 17 de diciembre en el Hospital Clínico San Carlos, donde fue tratado en un primer momento, después de considerar que podría haber sufrido un accidente cerebrovascular. Los días fueron pasando y fue traslado al Hospital 12 de octubre, pues ahí es donde tienen todo su historial clínico de años anteriores. Las pruebas que le han ido realizando no determinaban lo que le había sucedido y sus hijos iban informando poco a poco a las puertas del hospital.
Finalmente, se confirmó que pasaría la Navidad ingresado y fue el día 26 de diciembre cuando, a través de un comunicado, informaron que padecía un linfoma cerebral del que ya estaba siendo tratado. Ha sido tan solo un día después de anunciar esta delicada noticia cuando se ha podido ver a Raphael abandonando el hospital madrileño, pues los médicos han decidido que después de diez días podía ser dado de alta.
Una nueva etapa
Tras anunciar que la gira de conciertos de Raphael había quedado suspendida, se ha podido ver al cantante abandonando el hospital en el que ha estado ingresado todos estos días, acompañado por sus seres queridos. Su hijo Jacobo Martos era quien informaba a la prensa de su inminente salida, asegurando que igual no bajaba la ventanilla pero que saludaría a todos, como así ha sido.
Raphael ha salido del hospital acompañado por su mujer Natalia Figueroa, ambos con sendas mascarillas hasta que han entrado en el coche. Una vez en el coche, Raphael se ha sentado en el asiento del copiloto y lucía una amplia sonrisa mientras saludaba con la mano a la prensa. Con un sombrero y con buena cara, Raphael ponía rumbo a su casa para continuar con calma y optimismo su tratamiento.