Según ha publicado el medio italiano Oggi, Bova habría evadido unos 700.000 euros durante 9 años, entre 2005 y 2011. La fiscalía italiana pedía para el actor una pena de un año, pero el juez ha estimado que ésta era demasiado corta y ha establecido seis meses más de condena.
Bova habría emitido algunas facturas de operaciones inexistentes durante estos años y transfería algunas de sus facturas a una empresa que controlaba sus derechos de imagen para ahorrarse dinero. Además, la sentencia ha establecido que tendrá que devolver millón y medio de euros, los cuales ha acumulado junto a los intereses.
Recurrirá la sentencia
Aunque la sentencia ha sido confirmada la abogada del actor, Giulia Bongiorno, recurrirá la sentencia para poder mejorar la situación judicial del actor. Asimismo la letrada se ha manifestado esperanzadora sobre la situación de Bova y espera que la apelación revierta la situación.