Rafa Nadal ha vuelto a hacer historia. El tenista mallorquín se ha hecho con un nuevo trofeo en Roland Garros, pero esta vez es una ocasión mucho más especial. Nadal ha sido el primer tenista en vencer ocho veces en un mismo Grand Slam.
El número ocho se ha convertido en la cifra de la suerte para el mallorquín en la pista de París. Su octavo Roland Garros. El derrotado ha sido David Ferrer, que ha aguantado más de dos horas los movimientos del vencedor, con una demostración del poderío que gastan los deportistas españoles. Pero al final ha terminado sucumbiendo ante Nadal, que no se lo puso nada fácil.
Este título número 57 para el balear se convierte en una ocasión muchísimo más especial, si cabe. El tenista ha decidido celebrarlo con sus fans, utilizando el hashtag #UN8ELIEVABLE. Nadal abandona su torneo estrella entre aplausos del público, y muestras de apoyo venidas de todo el mundo, también para Ferrer. Ambos han demostrado mucha deportividad, y el vencedor ha mordido después su premio, como manda la tradición. La emoción le ha inundado al escuchar el himno de España, y se le han saltado las lágrimas.
Lo único que ha podido empañar un partido tan emocionante han sido las pocas gotas de lluvia que han caído sobre el campo, y las bengalas que encendieron desde el público unos manifestantes que querían protestar contra la decisión de Francois Hollande de aprobar la Ley del Matrimonio Homosexual.
Un vencedor arropado
Ahora podrá celebrar su récord con su familia, que no le ha dejado solo en esta importante final. En el campo se encontraba la novia del tenista, Xisca Perelló, su madre, Ana María Parera, sus tíos, Toni Nadal y Miguel Ángel Nadal, además de amigos deportistas como Pau Gasol y Ussain Bolt, e incluso el Príncipe Felipe. El mallorquín vuelve a ser todo un orgullo del deporte.