Es el Rey de la tierra batida y lo demuestra año tras año. En diez años Rafa Nadal se ha alzado en nueve ocasiones con la Copa de los Mosqueteros y al recoger el trofeo tras vencer a Novak Djokovic (3-6, 7-5, 6-2 y 6-4) se emocionó como si fuera el primero.
Tras el partido se fue a celebrarlo con su familia y su novia Xisca Perelló a un restaurante de París en el que se fotografió con todos los comensales, que brindaron por su triunfo. Y después de festejarlo en familia, ha llegado el momento de las celebraciones oficiales.
Como ya viene siendo una tradición, Rafa Nadal ha posado con el trofeo en la explanada del Trocadero, frente a la Torre Eiffel. El mallorquín no podía quitarse la sonrisa de la boca por lo orgulloso que está de haberse alzado con la victoria tras una partido que comenzó en su contra.
Además, la Infanta Elena, que estuvo en las gradas siguiendo el partido, también ha querido hacerse una foto para el recuerdo con el campeón. Una instantánea que además será histórica puesto que es la última vez que acude como miembro de la Familia Real tras la abdicación del Rey Juan Carlos en favor de su hijo el Príncipe Felipe.