Rafa Mora y su novia, Macarena Millán, están disfrutando de unas tórridas vacaciones en las islas Baleares. Para descansar de todo el trabajo del año, la pareja ha decidido pasar unos días en Ibiza y Formentera, donde han alquilado un yate para pasar el día en el mar, en una actitud de lo más romántica. El destino, muy compartido por muchos otros famosos, es uno de los preferidos para pasar el verano, y no es para menos.
La pareja lleva saliendo desde 2016, aunque el tiempo no ha hecho que dejen de estar igual de enamorados que el primer día. Claro ejemplo de ello son las imágenes a bordo del barco en las que aparecen muy acaramelados. El colaborador de 'Sálvame' se ha mostrado muy cariñoso con su novia, a quien ha besado y abrazado de forma muy apasionada. También han aprovechado para lanzarse al mar y nadar, refrescándose en plena ola de calor.
A pesar de ser conscientes de que varios paparazzis los estaban fotografiando, Mora no ha querido dejar de ser él y se ha mostrado de lo más natural, llegando, incluso, a saludar divertido a las cámaras que los apuntaban, mientras que tanto su novia como él presumían de cuerpazo, algo que suelen hacer a través de las instantáneas que cuelgan en sus cuentas de Instagram. La pareja también ha aprovechado el día para tomarse una sesión fotográfica entre ellos que posteriormente han publicado en sus redes sociales.
Ampliar la familia
La relación de Mora y Millán es una de las más estables entre los famosos, sin embargo, y a pesar de llevar seis años juntos, aún no han dado el paso para ampliar la familia. El verano de 2021 tuvieron que atrasar sus planes de boda por culpa de la pandemia y aún no han establecido una fecha fija para la ceremonia, tomándose su tiempo para disfrutar de su relación.
La razón por la que aún no han querido ser padres, según el colaborador, se debe a que quieren esperar a que Millán termine sus estudios, un grado en pedagogía, antes de dar el gran paso, pero que, aún así, están deseando de traer a varios pequeños al mundo. Para el colaborador, su edad no es un obstáculo, y afirma que los 40 es una buena edad para ser padre, mientras que su novia, por el contrario, es diez años más joven que él.