Una respuesta inesperada
Por aquel entonces su representante era Toño Sanchís, que al parecer le consiguió una reunión con un productor que estaba muy interesado en verle. El valenciano comentó que quería ir son su novia de entonces, pero le dijeron que tenía que ir solo, algo que no le sonó raro, ya que se trataba de algo profesional y su novia no iba a aportar nada yendo como acompañante.
Al llegar a la productora, entró al despacho para reunirse con esta persona y empezaron a hablar con normalidad hasta que entraron más en materia: "Allí me comenta que soy un chico muy guapo, 'tienes ángel y estrella, pero en este mundo si no tienes padrino, te quedas por el camino'". Rafa Mora le contó que la ilusión de su vida era hacer ficción, y el productor le puso varios ejemplos de personas a la que había ayudado y que les había ido muy bien. "Me dice que este mundo va muy rápido y si no te ayuda alguien, no llegas a destacar. Hay gente que llega, pero son muy pocos. Me dice que si me importa quitarme la camiseta, a ver qué tipo de fisionomía tengo. Después que me quito los pantalones, y lo hago. 'Tienes nariz de boxeador y culo de tenista', me dijo, lo que me dejó un poco así. Cuando me miraba me notaba deseado... pero sinceramente como él no llegó a más y no me dijo nada que me pudiera molestar. A mí me encanta gustar, tanto a hombres como a mujeres", recuerda el extronista.
Poco después le envió un mensaje al productor en términos laborales, y el productor le contestó en dos minutos, pero no con la respuesta que él esperaba: "Rafa, este mensaje lo voy a borrar como si nunca lo hubiera recibido. Al parecer no has entendido nada, si en algún momento quieres ser mi invitado, mi casa es muy grande y vivo solo. Por lo tanto, te vienes unos días, hablamos y yo te ayudaré en lo que pueda, pero esto se acaba aquí", fue la heladora respuesta que recibió Rafa Mora.