En los documentos se descubre que el grupo hizo una inyección de 150.000 euros para revertir el patrimonio negativo que tenía por aquel entonces la firma de las periodistas, que era de 136.000 euros, tal y como se podía comprobar en el cierre del ejercicio de 2020, último que hicieron como marca independiente antes de su adquisición.
Esta importante cantidad de dinero hacía que Slowlove estuviese en 'causa técnica de disolución', es decir, al borde la quiebra de no mejorarse los datos. Marcada como otras muchas empresas por la pandemia del coronavirus, la firma tuvo en 2020 una pérdida de 122.580 euros, un 64% superior a la registrada en el ejercicio anterior de 2019, a pesar de que los ingresos ascendieron un 41% (unos 523.000 euros).
Sara Carbonero e Isabel Jiménez sigue en la marca
"El año pasado iniciamos una colaboración entre Slowlove y Cortefiel de gran éxito y hoy damos un paso más y anunciamos este acuerdo con el que estamos encantados. En esta nueva etapa el objetivo principal es acompañar a Slowlove en su evolución y crecimiento futuro y que la marca se pueda ver impulsada y beneficiada por los recursos y la estructura corporativa y operativa de Tendam", aseguraba la directora general de Cortefiel, Pedro del Hiero y Hoss Intropia, Marie Castellvi-Dépée en el mismo comunicado.