Tamara Falcó está a las puertas de casarse con Íñigo Onieva, y mientras consiguen tener todo a punto, la Marquesa ha puesto rumbo a Nueva York para probarse su vestido de novia por última vez, ya que ha sido diseñado por Carolina Herrera. Mientras está viviendo este momento con sabor agridulce, porque una nueva amante e Onieva ha salido a la palestra, si bien es cierto, ocurrió hace mucho tiempo y ella ya lo había perdonado.
Mientras que cuentan los días para darse el 'sí, quiero', ella no ha dudado en tener unas bonitas palabras con su prometido. "Ya no nos queda más que una semana y un día para estar unidos para siempre a ojos de Dios mi Íñigo Onieva. No ha sido fácil llegar hasta aquí, pero lo hemos logrado y somos muy felices", escribía en su cuenta de Instagram.
Las palabras de la hija de Isabel Preysler han servido para que su prometio aproveche la ocuasión para reforzar su amor, y hacerle de paso una promesa. "Como me decías anoche, vamos a seguir bailando toda la vida y estoy deseando que esa vida empiece ya. Te quiero", seguía diciendo ella, a lo que él le ha contestado: "El mejor equipo para siempre, te quiero".
Los dos se conocieron en 2020 en el cumpleaños de Luisa Bergel, una de sus íntimas amigas, y desde entonces han estado muy unidos, sorteando varios baches en el camino. Una infidelidad de Onieva descubierta días después de anunciar su compromiso consiguió dinamitar su relación, pero después él luchó por su amor y decidieron darse una nueva oportunidad, que culminará muy pronto, Dios mediante como ellos dicen, con su boda, a no ser que algo nuevo suceda, porque no paran de enfrentarse a problemas e imprevistos.
Una ausencia, problemas con el vestido...
Ella se quedó sin vestido de novia a poco más de un mes de su boda, no habrían conseguido los permisos para que en su gran día haya fuegos artificiales por riesgo de incendio, y además Enrique Iglesias, hermano de la Marquesa, faltará a la celebración porque no le gusta estar en eventos multitudinarios como este, algo que ella habría aceptado y entendido, pero está claro que esta ausencia es un fastidio en la familia.