La Fiscalía ha pedido ocho años de prisión y la pérdida de la patria potestad de sus hijos para Carlos Navarro, más conocido como El Yoyas. El exconcursante se dio a conocer gracias a 'Gran Hermano' y desde entonces ha sido conocido por protagonizar numerosas polémicas, muchas de ellas bastante violentas. Ahora ha sido acusado de cinco delitos de malos tratos, otro de amenazas y otro de vejaciones, aunque en este caso es leve.
Fue a principios de 2019 cuando fue llevado a juicio después de que su expareja, Fayna Bethencourt, le denunciara por malos tratos. Fue en ese momento cuando fue formalmente procesado por varios cargos de violencia machista y todo después de haber sido denunciado por su expareja en 2018. "¿Te rompo el brazo o una costilla?", le dijo el Yoyas a su entonces pareja en una de esa ocasiones, según la acusación.En todo momento el acusado, según ha dejado constancia la fiscal, ha hecho referencia a su dependencia emocional de Fayna, que reforzaba tratando de convencerla de que sus padres no la querían, de modo que consiguió tener el control absoluto de la economía doméstica y limitaba la autonomía de su por aquel entonces mujer, porque se encargaba de vigilar todos sus movimientos y con quién se comunicaba. Su comportamiento, continúa el Ministerio Público, se fue haciendo cada vez más violento, hostil y humillante, y todo esto se ha podido saber porque Canarias 7 lo ha adelantado en uno de sus programas.
Por otro, y según ha seguido adelantado el Ministerio Público, llegó a agredir a Bethencourt en presencia de los dos hijos que tienen en común, cogiéndola del cuello, dándole patadas, puñetazos y todo ello con frecuentes insultos como 'Eres una hija de puta, golfa, subnormal'. Y como añade la acusación, se generó un clima de terror en su hogar que, como es evidente, afectó muchísimo a los menores y a la convivencia.
El temor continuó
Parece ser, según adelanta la Fiscalía, que los episodios de malos tratos comenzaron en 2013, cuando supuestamente le dio una paliza delante de uno de sus tres hijos, arrastrándola hasta la habitación diciendo: "¿Qué quieres que te rompa, el brazo o una costilla?". Fue en 2017 cuando se mudaron a Gran Canaria con la esperanza por parte de ella de que él consiguiera cambiar, pero todos los ataques continuaron. Bethencourt lo denunció por primera vez el 5 de septiembre de 2017, pero más tarde se arrepintió diciendo que le había perdonado. Pero el 11 de enero de 2018 volvió a denunciarlo.