La pareja ha sido vista paseando por una exclusiva isla de manera cariñosa y sin compañía de sus dos hijos.
El Príncipe Harry y Meghan Markle han hecho las maletas para disfrutas de sus vacaciones privadas en el Caribe, eligiendo un entorno lleno de lujos. Este viaje lo han realizado poco después de ser vistos en Nueva York, momento en el que protagonizaron su primer acto oficial de su Fundación Archewell.
Los dos han sido fotografiados paseando de la mano en la isla de Canouan, en San Vicente y las Granadinas. Los Duques de Sussex han buscado la calma de este lugar para relajarse juntos, aunque sin la presencia de sus dos hijos. Ha sido una persona que se encontraba en dicho lugar el que los ha fotografiado en actitud cariñosa después de que salieran de una tienda de alimentación gourmet en el Sandy Lane Yacht Club and Marina en Glossy Bay.Ambos llevaban un atuendo muy veraniego y relajado, propio de esos días de descanso. Tal y como ha aportado el medio Daily Mail, algunos testigos han hecho hincapié en su complicidad. "Parecían felices. Cuando Harry salió de la tienda, chocó ligeramente con uno de los barriles que estaban fuera y ambos soltaron una risita y Meghan le cogió la mano. Parecían muy contentos de pasar unas vacaciones juntos", ha aportado una de estas personas que les ha podido ver juntos.
Poco después de haber hecho una pequeña compra en esta exclusiva tienda de comida se sabe que han embarcado en un lujoso yate hasta la costa norte de Canouan. Lo cierto es que esta isla es conocida por ser un lugar al que escapan los multimillonarios de los que 'tan solo' son millonarios, así que la exclusividad es prácticamente completa. Complicidad y muestras de cariño en público
Estas imágenes de los dos juntos serían una prueba más de que lejos quedaron sus supuestos problemas, porque meses atrás se habló de una grave crisis de pareja que habría empujado al Duque de Sussex al marcharse de la casa familiar para alojarse en un discreto hotel, pero nada más lejos de la realidad. Poco antes de ser vistos en su acto de Nueva York también demostraron en Alemania, durante los Juegos Invictus, que no existe ningún problema entre ellos y que están tan unidos como siempre.