Cristiano Ronaldo ya ha cumplido con sus compromisos profesionales y es por eso que él, Georgina Rodríguez y sus hijos han hecho las maletas para disfrutar de sus vacaciones de verano, las primeras desde el nacimiento de Bella Esmeralda. La familia al completo ha viajado en su jet privado a un destino desconocido, no obstante, han dejado constancia de cómo están pasando estos primeros días de tranquilidad.
La pequeña Bella Esmeralda, así se llama su última hija, se ha convertido en la esperanza de la familia después de que se enfrentaran a un momento bastante triste. Cabe recordar que ella es melliza de un niño que falleció en el nacimiento, dejando un enorme vacío en la familia. La pareja se ha volcado por completo en ella, quien tiene a sus hermanos entusiasmados, muy atentos a todo lo que hace.
"Mi vida", ha escrito la modelo en inglés, compartiendo varias fotos de cómo ha sido el vuelo.En estas estampas se ve un poco mejor la carita de la niña, o cómo ejerce de mamá dándole el biberón ante la atenta mirada de sus hermanos más pequeños. Una vez más Alana Martina se ha sentado encima de su papi, y es que en la mayoría de ls fotos que comparte tanto el futbolista como la modelo, ella siempre suele estar muy cerca de él.
Por su parte, Cristiano Ronaldo ha compartido una foto una vez han llegado a su destino, comiendo todos juntos alrededor de la mesa. " Vacaciones con amor ", ha escrito el futbolista, que ahora tiene la oportunidad de compartir planes familiares, ya que durante el resto del año está muy involucrado en sus compromisos profesionales y no hace tantos planes con su pareja y sus hijos como le gustaría. Antes de este viaje, ya la pareja se había escapado a Portugal, el país natal del deportista, para despejarse y evadirse después de su dura pérdida.
La increíble mansión de Cristiano Ronaldo en construcción
Mientras que están disfrutando de estas vacaciones, se ha podido saber que la construcción de la mansión que se está haciendo Cristiano Ronaldo en Portugal va sobre ruedas. El lugar donde se la está haciendo es la Quinta da Marinha, en Cascais, a tan solo 20 kilómetros de Lisboa, y aunque en un principio le iba a costar 12 millones de euros, la casa de sus sueños le costará la friolera de 21 millones de euros por el encarecimiento de los materiales de construcción. Se trata de una casa que se convertirá en el refugio de la familia cuando el futbolista se retire del fútbol profesional.