La presentadora no ha podido esconder su sonrisa tras su regreso a su país con su nieta, rodeándose de los suyos.
Después de su regreso a España, por fin Ana Obregón ha salido de casa tras pasar un par de días con su nieta en su hogar. Tanto ella como la niña pasaron un tiempo en Miami para adaptarse a su nueva vida, para solucionar los asuntos burocráticos de la pequeña y para huir un poco de la prensa, teniendo en cuenta en que el nacimiento de Ana Sandra es y será la noticia del año.
Ahora ha empezado una nueva etapa para ambas una etapa en la que cuenta con el apoyo de su familia. La actriz ha sido vista saliendo de su casa, y ha atendido a la prensa con una sonrisa de oreja a oreja. En el vehículo iba con sus hermanas Amalia y Celia, quienes sabían sus planes junto a Lequio sobre traer al mundo una hija de su hijo Aless. "Estoy que he vuelto a vivir He dejado a Anita porque he ido a hacerme el color del pelo porque estaba hecho un desastre", ha dicho, y después ha añadido de la niña: "Está para comérsela, para comérsela". Además, y pese a su sonrisa, llevaba unas grandes gafas de sol, pero tiene una explicación: "Bueno, las gafas no me las quito porque llevo sin dormir cuatro días o tres meses".
En cuanto a si la niña tendrá pasaporte español, ha añadido: "Ya veremos, pero Anita es española de corazón". Sobre su familia también ha tenido buenas palabras: "Todos mis hermanos están emocionados, rodeada de todos estamos. El cariño, el amor y que os alegréis de que haya vuelto a vivir y mandaros un besito". Y está deseando reencontrarse con algunas amistades, matizando que no ha sido posible porque acaban de llegar: "Hemos llegado antes de ayer". Invita a Lequio a su casa
Por último, esta aparición la ha aprovechado para lanzar un mensaje a Alessandro Lequio, invitándole a conocer a su nieta en su casa: "Alessandro aquí tiene la puerta abierta. Os dejo, chicos. He vuelto a vivir. Adiós, chicos". Si bien es cierto, él el día anterior había dicho que de momento no es algo en lo que se esté preocupando porque está centrado en el cuidado de su hija Ena. Así que el tiempo dirá si termina conociendo a la niña.