Isabel Pantoja salió este lunes de la prisión de Alcalá de Guadaíra para disfrutar de su primer permiso carcelario. En medio de una gran expectación mediática, la tonadillera se metió en el coche con su hermano Agustín y se marchó a Cantora, donde permanecerá durante 4 días.
Un día más tarde se ha conocido cómo han sido las primeras horas de libertad de la intérprete de 'Marinero de Luces'. 'El Programa de AR' ha desvelado detalles como que la blusa roja que portó Pantoja cuando salió de prisión fue diseñada y cosida por ella misma en el taller de costura de Alcalá de Guadaíra.
A su llegada a Cantora le esperaba su familia, pero no el servicio, al que se le dio el día libre para que la cantante estuviera tranquila y no hubiera filtraciones. El primero en abrazarla fue su nieto Francisquito, seguido de su hijo Kiko y de su madre, Ana, todos muy emocionados por volver a ver a la artista lejos de la cárcel. Más tarde llegó Anabel Pantoja, que trajo consigo a Alberto, hijo de Chabelita.
Isabel Pantoja se arrepiente de su delito
Con la familia al completo salvo Chabelita, ausente al encontrarse concursando en 'Supervivientes 2015' en Honduras, Isabel Pantoja estaba radiante, pero lo estuvo más al ver el regalo que su club de fans le había hecho : una cocina valorada en 2.800 euros.
Además de eso, parece que el cambio de imagen que se vio el lunes es un ejemplo más de que hay una nueva Isabel Pantoja tras seis meses en Alcalá de Guadaíra. Según Paloma García Pelayo, la artista ha mostrado su arrepentimiento y ha reconocido que lo que hizo debe ser castigado. Pese a sus buenas intenciones y palabras, el perdón público aún no ha llegado.