Kiko Rivera nunca consigue esquivar la polémica. Después de que su imagen haya ido mejorando, tanto personal como profesionalmente, pues todavía se recuerda lo bien que hablaron de él como dj los invitados a la boda de Cayetano Rivera y Eva González, ahora la ha vuelto a liar en la presentación de su hija Ana.
Momentos de tensión
El problema es que mientras él hablaba, Irene Rosales salía con la niña en un coche que fue perseguido por los paparazzi. Después se encontró con Kiko Rivera, pero al llegar a casa con quienes también se encontraron fue con un aluvión de fotógrafos, lo que provocó momentos de tensión.
Irene Rosales no se encuentra bien, se puso nerviosa por la niña, y el propio dj también se enfadó y se encaró con algunos fotógrafos que se acercaron demasiado a la criatura. Defendido por sus amigos, se vivieron momentos de tensión con los paparazzi, aunque al final la sangre no llegó al río.
En lo que llega y no, el hijo de Isabel Pantoja ha querido dar una explicación a través de su cuenta de Twitter. Este viernes por la tarde estaba muy enfadado, y visceral como es él comentó: "Quien se acerque más de la cuenta ...ya sabe lo que hay. Para los demás que criticáis....compraos una vida. Desde mi casa con amor.... Me gustaría ver a más de uno si fuese su hijo o hija. Dejad de insultar que es muy fácil hacerlo por aquí. ¡Déjenme disfrutar de mi hija!".
Este sábado ha recapacitado y ha emitido unas disculpas, aunque eso sí, recordando que los paparazzi también han tenido la culpa de lo ocurrido: "Con educación y haciendo bien las cosas todo se consigue. Quizás haya cometido el error de no salir con mi mujer e hija pero ellos tampoco lo hicieron bien. Pido disculpas por mi comportamiento"