El pasado jueves 9 de junio a primera hora de la mañana -en Estados Unidos- el medio TMZ publicaba que en cuestión de horas Britney se vestiría de blanco para darse el 'sí, quiero' con su prometido en una íntima ceremonia con apenas 100 invitados. Y fue entonces cuando empezó a mascarse la tragedia. Horas más tarde se producía un incidente totalmente inesperado. Tanto, que hasta el propio equipo de seguridad de la casa de la cantante tardó tiempo en reaccionar a pesar de que lo tenían delante de sus narices porque parecía hasta inverosímil.
@hitentertainmentaus #BritneySpears' first husband #JasonAlexander livestreams breaking in to her house and trying to crash her wedding to #SamAsghari! ? #HitEntertainment #britneyspearswedding #britneyspearsfan #celebnews #celebs #celebrity #entertainmentnews ? original sound - Hit Entertainment
Pero durante un rato, nadie parecía preocupado allí. Jason Alexander se deja ver sin ningún tipo de reparo, coincide con varios guardas de seguridad y con empleados que ultimaban los últimos detalles del evento. Y él no ocultaba tampoco su propósito: "Soy Jason. Britney Spears me invitó. Ella es mi primera mujer, mi única mujer. Soy su primer marido. Estoy aquí para parar la boda", llegó a decirle a algunos de ellos. Mientras tantos, los fans de la cantante no dejaban de alarmarse en el directo e incluso coordinándose entre ellos para ponerse en contacto con el entorno de la artista y hacerle saber lo que estaba ocurriendo.
Um matrimonio de 55 horas
Jason Alexander fue, efectivamente, el primer marido de Britney Spears. Amigos de la infancia, su relación amorosa culminó con un matrimonio en Las Vegas en 2004 que duró unas 55 horas, momento en el que se divorciaron. Desde entonces, poco o nada se había sabido de este durante los años más frenéticos y complicados de Britney Spears. Según ha podido saber ahora TMZ, Alexander ha tenido ya problemas con la justicia por un caso anterior de acoso a una mujer.