El pasado 10 de noviembre Ana Fernández cumplió 26 años y aunque se trató de un cumpleaños muy diferente a los anteriores, la actriz disfrutó de su día apoyándose una vez más en los pilares que le han hecho seguir adelante durante el año más complicado de su vida: viajar y rodearse de los suyos. En esta ocasión el destino ha sido Berlín y la compañía su hermana María Fernández. La propia actriz ha sido quien ha hecho partícipes de su feliz día a sus seguidores compartiendo en las redes sociales algunas instantáneas de su cumpleaños en la capital alemana.
Sin embargo, el año pasado por estas fechas, al igual que en 2013, el fallecido cámara de televisión Santi Trancho fue el encargado de sorprender a la actriz y de hacer de este un gran día para ella. "Ya he pasado el umbral, con ganas de comenzar estos 25 años con positividad y grandes proyectos. A la espera de estrenar y rodar!", dijo entonces Fernández.
" Gracias @junglecam_ por lograr hacer diferente cada día de mi vida, por estar formando una familia conmigo, y por demostrarme que tenemos el mismo objetivo y sueño: ser unos abuelitos adorables y seguir discutiendo como el primer día. Te quiero", concluyó la actriz dirigiéndose a su novio hace exactamente un año.
Desgraciadamente, tan solo cuatro meses después de estrenar su primer cuarto de siglo, la actriz recibió la peor noticia de su vida: su gran amor desde hacía más de tres años perdía la vida en un accidente de moto. Desde entonces, Ana Fernández se ha centrado en recomponerse de este duro golpe y parece que día a día, paso a paso, la joven está logrando ser feliz tras 9 meses en los que no ha dejado que el dolor le hiciera rendirse.
Además de sus familiares, sus amigos, sus compañeros y su mascota , otra de las cosas que más han ayudado a Fernández a la hora de seguir adelante ha sido su trabajo como actriz, que además le ha llevado a recorrer tanto la geografía nacional como el extranjero. Poco después del fatal desenlace del joven cámara, Ana Fernández volvió a la vida pública para atender la ajetreada agenda que tenía por delante debido a la inminente presentación de la película 'Sólo Química' en el Festival de Málaga.
El pasado mes de julio se estrenó esta cinta, que supuso su primer papel protagonista en el cine. Tras esta premiere visitó varias ciudades españolas, para después continuar disfrutando del verano y trabajando a partes iguales en destinos como Málaga, Mérida, La Palma, Ibiza, Santander y, más recientemente, en Grecia, donde la actriz ha permanecido durante la pasada semana para continuar con sus proyectos profesionales. Tal y como ha mostrado en las redes, Ana Fernández ha visitado Atenas y Creta antes de reencontrarse en casa, hace unos días, con su querida perra Oli y de poner rumbo a Berlín.
Una fecha histórica y un lugar muy simbólico
El protagonista de las imágenes publicadas por Ana Fernández no es otro que el Muro de Berlín, que cayó en la noche del jueves 9 al viernes 10 de noviembre de 1989, la misma fecha en la que la actriz llegó al mundo. Por ello, veintiséis años después, la protagonista de 'Los Protegidos' escogió este simbólico lugar para soplar las velas.
Sin duda, a la joven intérpretele le agrada muchísimo que su nacimiento coincidiera con este acontecimiento histórico, ya que siempre lo recuerda en su aniversario y este año, por fin ha podido celebrarlo en el lugar en cuestión junto a una de las personas más importantes para ella.
"10-11-1989, muy orgullosa de haber nacido este día, un día de "Lucha, Victoria y Libertad" (muy acertada mami, si señor)", dijo la actriz en su 24 cumpleaños, mientras que el año pasado su novio también recordó la caída del Muro para felicitarla. " 25 años sin el muro de Berlín, 25 años con Ana Fernández".
" No podía estar en ningún otro lugar.... Mauer 10-11-1989 #wall #Berlin #birthday #26 # PromesaCumplida gracias hermana @maria5fernandez te quiero", escribió esta vez la intérprete en su cuenta de Instagram junto a la imagen en la que aparece con su tarta de cumpleaños, dispuesta a comenzar un nuevo año en su vida lleno de proyectos, cariño y, sobre todo, optimismo. Una nueva vida en la que Santi Trancho siempre vivirá en su recuerdo.