Vladimir Putin y su mujer Lyudmila han decidido separarse después de tres décadas de matrimonio. Aunque la razón principal es que "apenas se ven", ambos tienen modos distintos de sobrellevar la publicidad y la exposición que supone el hecho de que Vladimir sea el presidente del país.
Ella le dio la razón comentando que : "Vladimir Vladimirovich está completamente inmerso en su trabajo. Sus hijos están viviendo su vida tranquilos y personalmente, no me gusta la publicidad". También están de acuerdo en que este paso "es una decisión conjunta y que permanecerán en contacto".
Un "divorcio civilizado"
Se desconoce cuándo los Putin decidieron hacer efectiva su separación pero por lo que ha declarado su representante: "fue un divorcio civilizado" y "se separaron hace tiempo", aunque se desconoce si el proceso ha concluido.
Por motivos profesionales, las veces en las que coincidían eran escasas, lo que no quita que el presidente ruso haya sido relacionado con otras mujeres, como la gimnasta Alina Kabayeva y la espía retirada Anna Chapman.