Vladimir Putin y su mujer Lyudmila han decidido separarse después de tres décadas de matrimonio. Aunque la razón principal es que "apenas se ven", ambos tienen modos distintos de sobrellevar la publicidad y la exposición que supone el hecho de que Vladimir sea el presidente del país.
"Mi trabajo consiste en hacerme cargo de los asuntos públicos y hay gente que es incompatible con eso" ha comentado Vladimir refiriéndose a su exesposa. "Lyudmila ha hecho su trabajo".
Ella le dio la razón comentando que : "Vladimir Vladimirovich está completamente inmerso en su trabajo. Sus hijos están viviendo su vida tranquilos y personalmente, no me gusta la publicidad ". También están de acuerdo en que este paso "es una decisión conjunta y que permanecerán en contacto".
Un "divorcio civilizado"
Se desconoce cuándo los Putin decidieron hacer efectiva su separación pero por lo que ha declarado su representante: "fue un divorcio civilizado" y "se separaron hace tiempo", aunque se desconoce si el proceso ha concluido.
El presidente ruso era consciente de que era mejor contarle la verdad a la población antes de tener una vida secreta. El mandatario y Lyudmila se casaron en 1983 y poco después tuvieron dos hijas : Maria y Yekaterina.
Por motivos profesionales, las veces en las que coincidían eran escasas, lo que no quita que el presidente ruso haya sido relacionado con otras mujeres, como la gimnasta Alina Kabayeva y la espía retirada Anna Chapman.