Una semana después de la boda, Diego Matamoros tuvo la oportunidad de explicarse mejor y aclarar en qué punto se encontraba anímicamente. El hijo de Kiko Matamoros acudió al estreno de 'The Flash' en Madrid y confesó a los medios de comunicación que estaba "hecho un cuadro". "Lo de las arritmias del otro día es complicado. Me he tirado cinco días bastante malo. He estado que no he dormido, que he estado tirado en un sofá muriéndome y poco más. Ahora ya llevo dos días mejor", explicó ante la prensa.
Sin embargo, Kiko Matamoros es consciente de que no lo ha hecho del todo bien y reconoce que tenía que haber ido antes al hospital. "Hice las cosas mal. Fui cabezón. He ido arrastrando este tema y llegué a la boda de mi padre casi muriéndome", confesó a los medios. No obstante, esto no le impidió asistir a la boda de su padre. De hecho, todavía le quedaban ganas para dedicarle unas bonitas palabras a la pareja.
Su entorno le arropa
Aunque la situación no acompañe, de lo que sí puede presumir Diego Matamoros es de que no está solo en esto. El influencer asegura que cuenta con el apoyo incondicional de su familia y ha destacado especialmente la ayuda de su madre. "Mi superheroína es mi madre porque de verdad que es una luchadora absoluta y un héroe, me cuesta más encontrar ese personaje en la vida real, pero venga, meto a mi padre", explicó a los medios.
Otra persona que le brinda apoyo emocional en estos días tan complicados para él es su pareja, Marta Riumbau. La influencer ha estado junto a su novio para evitar el empeoramiento del estado de salud del hijo de Kiko Matamoros. Se sabe que sus citas visitas con los médicos ya están programadas y solo queda esperar a que Diego Matamoros se recupere lo antes posible.