Y qué casualidad, porque ese es el tiempo que el futbolista lleva sin actualizar sus redes sociales, parece que ha querido cerrar todo lo que tenga que ver con comentarios, opiniones o críticas que consigan distraer su atención o perjudicar su vida y su relación. El jugador del Málaga ha sacrificado mucho por seguir con la actriz, aunque la exmujer de Bustamante se lo agradece con creces y está dispuesta a quererle durante toda su vida.
El futbolista ha optado por hacer oídos sordos y dejar que todos hablen de él, ha preferido ser silencioso. El 25 de enero de 2018 se confirmó su relación después de que el divorcio de Paula Echevarría y Bustamante fuera un secreto a voces. Y es que a pesar de que ninguno hable de su vida privada cuando la prensa está cerca, no tienen problemas en dejarse ver cariñosos allá donde van, y ella no para de publicar imágenes de él con muestras de amor.
Una despedida agridulce
Para que no le afectara nada, el futbolista decidió despedirse de sus seguidores a través de su cuenta de Instagram el pasado 6 de febrero con un texto que decía así: "Al futbolista lo quieren y lo dejan de querer semanalmente, por eso es tan arisco, tan desconfiado. Por eso la vanidad a veces lo invade. Cuando gana muchas veces seguidas se siente querido, pareciera que lo van a querer eternamente. Después, la derrota lo pone en contacto con otra realidad: solo queremos al que gana y queremos al que gana invariablemente. Un buen conductor se forja en la derrota, cuando sus valores y su estilo generan respeto y credibilidad incluso en la adversidad". Por otro lado, ahora trabaja con menos marcas publicitarias y tiene menos contactos con la afición, una declaración de intenciones y de amor todo lo que ha hecho por la asturiana en el 2018.