La presentadora y el director de orquesta han separado sus vidas después de más de cinco años juntos y un hijo en común.
Anne Igartiburu y Pablo Heras-Casado han puesto fin a su matrimonio después de cinco años casados y un hijo en común. Mientras que comenzaron a circular varios rumores, la presentadora decidió pronunciarse al respecto y aclarar qué había sucedido, dejando claro que trataba de una separación amistosa y de mutuo acuerdo, algo meditado y consensuado.
El medio Jaleos se ha puesto en contacto con el entorno de la presentadora de La 1 y una de estas personas ha dicho: "Es lo mejor que han podido hacer. Apenas se veían por sus agendas y eso termina desgastando mucho". Todo parece indicar que este distanciamiento se produjo antes del confinamiento, es más, no lo pasaron juntos, puesto que ella estuvo en Madrid y él en Granada, algo que contó ella misma al medio Vanitatis. Al parecer sus agendas estaban descompensadas, tenían pocas oportunidades para pasar tiempo juntos y eso dificultó mucho más su matrimonio. Los continuos viajes de él como director de orquesta tuvieron mucho que ver y también que él tira mucho para su tierra. En una ocasión él llegó a decir de su casa en Andalucía: "Con mi casa en Granada, que compré y restauré hace años, tengo una relación muy profunda. Es mi tierra y el barrio es como una extensión de mí. Aquí tengo mucho de lo que yo soy, siempre vuelvo, es un punto de reunión con mi familia y amigos, y siempre me ha faltado tiempo para estar aquí".
Mientras tanto, sus vidas ya se han desligado por completo, puesto que ella continúa viviendo en la casa que posee en el norte de Madrid y en la que vivió con su expareja, mientras el director de orquesta se ha buscado un piso cercano a su trabajo, ubicado en el Teatro Real de Madrid. Sea como fuere, el vínculo sigue existiendo porque siguen siendo una familia: "Él entra y sale cuanto quiere. De hecho, son muchos los momentos en los que Anne y él se ven, con sus hijos de por medio. Son una familia, nada ha cambiado. No es una forma de hablar, es una realidad", ha seguido diciendo una persona cercana a la presentadora, y es que todo esto, aunque no lo exteriorice claramente, le está afectando mucho: "Está tocada, como es lógico. Esto pasó hace tiempo, pero no han sido unos meses fáciles y ver cómo cambia tu vida de esta forma no es gusto para nadie". Nada en común
Más allá de la vivienda que compartieron, no tienen ningún negocio en común, puesto que habían diferenciado su patrimonio antes de casarse, algo que al parecer siguieron haciendo como marido y mujer. Cuando ella quiso dejar claro lo que había pasado, dijo: "Nos llevamos muy bien, nos queremos un montón, tenemos una familia y adelante".