Pop Smoke fue asesinado el día 19 de febrero de 2020 y aunque las pruebas indicaban que fue un robo, días después se ha descubierto que en realidad había sido planeado. Las cámaras de la residencia en la que vivía han podido dar claridad a lo que realmente sucedió aquella madrugada.
Según el medio TMZ, se oyeron varios disparos dentro de la casa del rapero, después de que las cámaras mostraran a cuatro individuos entrando en la residencia. Aunque se había declarado que era un robo, ya que Pop Smoke había compartido horas antes del asesinato imágenes de sus valiosas posesiones.
Sin embargo, la persona que entró en la casa, el presunto asesino, no llevaba ningún tipo de objeto encima cuando salió. Esto hizo que saltaran las alarmas entre la Policía de Los Angeles pensando que el asesinato del rapero había sido planeado con antelación, ya que de otro modo, el arma homicida habría sido identificada.
Además, las autoridades encargadas del caso, han hablado con la Policía de Nueva York para investigar si el asesinato ha tenido algo que ver con la reciente detención del rapero. Este fue acusado de robar un Rolls-Royce y transportarlo a Nueva York sin permiso, aunque durante los juicios siempre mantuvo su inocencia.
Lamentando su pérdida
La Policía sigue investigando a vecinos y posibles testigos del rapero, sin embargo, han alegado que no han obtenido nada de relevancia. De momento, muchos de sus amigos y familiares han seguido lamentando su pérdida y escribiendo sobre el legado que ha dejado una de las jóvenes promesas del hip-hop.