El actor compró esta lujosa casa ubicada en Paradise Cay, San Francisco, en 2008 junto a su mujer Susan Williams por unos 4 millones de dólares, es decir, unos 3 millones y medio de euros. La viuda del actor, por lo que se conoce, ha continuado viviendo en la casa tras su suicidio hasta la actualidad.
Esta lujosa casa de unos 605 metros cuadrados distribuidos en un único piso tiene un estilo tradicional, el cual mezcla madera y alfombras de lo más curiosas. La que era la propiedad del actor tiene acceso directo a la bahía y cuanta con bastidores de kayak y paddleboard personalizados. Así mismo también dispone de terraza, piscina, jacuzzi y hasta plataformas de golf.
El suicidio de Robin Williams
A pesar de la singularidad y el atractivo que tiene esta casa, sus paredes esconden un trágico incidente: el suicidio del actor. Williams estaba atravesando problemas de ansiedad y estaba sumido en una profunda depresión, así mismo era conocido que llevaba años luchando contra su adicción a las drogas y el alcohol, algo que terminó haciendo que el actor decidiese quitarse la vida tras asfixiarse colgándose en una de las estancias.