Más de una veintena de mujeres habían asegurado haber sido presionadas para mantener relaciones sexuales con él a cambio de trabajos en el mundo de la ópera, pero parece que ahora nada le puede quitar la sonrisa y Marta Ornelas, junto a sus hijos plácido Junior y Álvaro, le han acompañado en este momento único para el. "¡Es una gran alegría recibir la noticia de que me otorgarán el Premio de Teatro Musical de Austria por mi carrera! Estoy aún más encantado de recibirlo en el aniversario del Festival de Salzburgo, exactamente 45 años después de mi debut en Salzburgo", ha dicho sobre este momento tan especial en su carrera.
En su vida no solo ha tenido la preocupación de las acusaciones de abusos sexuales, sino que también dio positivo por coronavirus cuando se encontraba en México, motivo por el que tuvo que ser hospitalizado. Fue en ese momento, mientras no se encontraba bien de salud, cuando incluso temido por sus cuerdas vocales, y por eso ha dicho: "Recuperar mi voz ha sido un milagro. Hace dos o tres meses no estaba seguro de poder cantar de nuevo".
Y entre sus declaraciones -ha concedido una entrevista al medio italiano La Repubblica- también ha aprovechado para defender su inocencia, dejando claro que está viviendo una nueva etapa en la que nada le nublará asumiendo que no tiene miedo y que se enfrentará a lo que venga: "He cambiado, ya no tengo miedo. Cuando supe que tenía el coronavirus me prometí a mí mismo que si salía vivo lucharía para limpiar mi nombre. Nunca abusé de nadie, lo repetiré mientras viva".
Declaraciones contradictorias
Pero estas palabras son algo chocantes teniendo en cuenta el comunicado que emitió el pasado 13 de agosto de 2020, en el que parecía que en cierto modo estaba asumiendo su culpa: "En los últimos meses he tenido tiempo para reflexionar sobre las acusaciones que han hecho contra mí varias de mis colegas. Respeto el hecho de que estas mujeres finalmente hayan tenido el valor de denunciar y quiero que sepan que estoy verdaderamente arrepentido del daño causado. Asumo completamente la responsabilidad por mis actos y he crecido a partir de esta experiencia".
Todos estos hechos sin duda alguna han repercutido en su reputación, tanto es así que le costaron su puesto como director de la Ópera de Los Ángeles, y a su vez tuvo que anular todas sus representaciones en Estados Unidos, por lo que parece que su carrera han dicho país está más que terminaba.