Sin embargo, con las acusaciones de acoso sexual por diversas mujeres a Plácido Domingo, los rumores y las especulaciones en torno al futuro del matrimonio han sido cada vez mayores. Marta Ornelas se ha mantenido junto al tenor madrileño cuando el pasado mes de agosto de 2019 la agencia Asocciated Press desveló las denuncias, pero una vez reconocidas y matizadas por Plácido Domingo, se ha conocido cuál es la postura de su mujer, Marta Ornelas en esta delicada cuestión.
"Ella está al tanto de algunas historias, pero ha prevalecido la unión familiar y el grupo profesional. De hecho, ellos residen en Nueva York pero viven en pisos separados desde hace años y cuando él viene a cantar a Madrid, se queda a dormir en un hotel. Yo pienso que morirán juntos. Ella es su centro de gravedad", ha asegurado a La Razón una fuente cercana al matrimonio. Y es que Marta Ornelas siempre ha sido partícipe de la carrera del tenor, influía en el repertorio de canciones o la colocación del escenario y gracias a esta unión, Plácido Domingo ha llegado a obtener una inmensa fortuna, cuantificada en unos 200 millones de euros.
Por ello, toda la familia vive ahora bajo el paraguas del tenor ya que incluso su hijo trabaja junto a Plácido Domingo como secretario, asesor y manejo de sus redes sociales. "Para ella la dimensión pública de estas deslealtades cambia su papel. Ella siempre ha ponderado la custodia del clan por encima de las supuestas aventuras", ha confesado esta fuente en referencia a la postura de Marta Ornelas tras la autoinculpación de su marido en las distintas acusaciones realizadas. Desde un principio, Marta Ornelas ha permanecido en silencio desde que se hiciesen públicas estas denuncias.
Tapando las denuncias por acoso
Además, antes de que se destapasen estas denuncias de acoso sexual y abuso de poder por parte del tenor, el sindicato de la Ópera de Estados Unidos negoció un acuerdo de 500.000 dólares con Plácido Domingo para que no se difundiesen los detalles de la investigación, según ha asegurado The New York Times. Sin embargo, después de que Associated Press difundiese lo ocurrido, el sindicato niega que esta cantidad fuese un pago por el silencio, asegurando que se trataba de una multa con la que sufragarían los gastos de las investigaciones.